Todo aquél que haya viajado con niños sabe de lo que hablamos: cuando el tiempo no acompaña hay que pensar en algo para entretener a los más pequeños. Hemos recopilado algunos trucos para hacer frente al mal tiempo.
¡Adelante! ¡Adelante!
ENTRETENIMIENTO PARA EL MAL TIEMPO.
Si se encuentra cerca de una ciudad es fácil encontrar opciones para disfrutar en familia: una piscina climatizada, por ejemplo. También ir al cine, al rocódromo o a parques infantiles cubiertos.
¿Por qué no aprovechar y hacer algo educativo? ¡Todos al museo! Cuanto más original, mejor. En los pueblos a veces hay museos locales llenos de curiosidades.
De oca a oca: De oca a oca:
JUEGOS DE MESA & CO.
Pónganse cómodos, encienda la calefacción al nivel 2 y reparta un par de suaves mantas Carado: ya tenemos la guarida perfecta para pasar la tarde. ¿Les gustan los juegos de mesa? Perfecto, porque son la mejor receta contra el aburrimiento. Muchos juegos cuentan con prácticas versiones de viaje que no ocupan demasiado espacio. Los juegos de cartas también son perfectos para pasar el rato. O haciendo manualidades y pintando. Por supuesto también hay opciones si no se cuenta con ningún elemento auxiliar. Toda la familia puede divertirse jugando a las adivinanzas o al "veo, veo". Si los niños son un poco más mayores, también se puede jugar a "alto el lápiz" o al "ahorcado".
Entretenimiento hasta que vuelva a salir el sol. Entretenimiento hasta que vuelva a salir el sol.
¿Por qué no permitir a los pequeños que jueguen con la videoconsola, escuchen un audiolibro o vean una película en la TV a bordo? Un pequeño truco: preste atención para que al aparcar disponga de la mejor cobertura posible. Si no es posible, la conexión de DVD le servirá de ayuda para ver sus películas favoritas.
Que llueva, que llueva... Y nosotros a chapotear fuera. Que llueva, que llueva... Y nosotros a chapotear fuera.
Con la vestimenta adecuada, jugar bajo la lluvia puede resultar realmente positivo para los niños. Por un lado, el aire fresco y húmedo que huele de maravilla. Por otro, pueden capturar gotas de lluvia con la lengua. O escuchar el sonido de la lluvia junto con mamá y papá y pensar a qué les recuerda. Otra idea divertida es organizar carreras de barcos caseros en los charcos.
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